viernes, 29 de febrero de 2008

Encuentro


¿Y si frenáramos el instinto? ¿Y si ya las bestias no invadieran la noche poblándolo todo de pasión y desenfreno? ¿Dónde estaríamos vos y yo? ¿Qué sería de nuestra unión? ¿Rutina? ¡¡Seguridad?? … fracaso…

Es casi imposible imaginar el cielo sin la tierra, es definitivamente imposible imaginarme sin tu ser. Soy un alma necesitada de tu sustancia… soy un ser que anhela completar tu existencia.

Pretendo, a partir de ese entonces, de ese reiniciar, tomar las riendas de este indomable carro y embarrarme hasta la médula. Pretendo suspirar con tu recuerdo; ser en la nostalgia y no perpetuarme en el quizás…, pretendo rodear y rondar insaciable e incansablemente tu alma hasta que sin darte ni darnos cuenta, no sepamos si es tuya, mía o de ninguno.

Somos, ambos, juntos, un nuevo ser que nace diariamente, que desgarra, que penetra… que aprende creciendo y crece aprendiendo ¿Somos vos? ¿Somos yo?... Nosotros.

No me aterra la rutina si ella misma es el cambio; es eso. Nuestro ser es esta nueva rutina que incesantemente mueve y es movida, evoluciona desenvolviéndose hacia el vacío

¿Cuerpo? Cuerpo ¿Alma? Alma. Todo… ¡Nada! Somos mucho más nada que un todo consumado. Hay mucho más ser (en potencia) en la nada que en un todo cristalizado y estancado.

Sentir. Sufrir. Vivir. Amor.

Millones de posibilidades son el piso de nuestros pasos inciertos, abriéndonos la percepción en cada uno de nuestros poros… pura piel… pura alma…

1 comentario:

El Barto dijo...

Muy romántico... aunque también refleja una realidad que me genera miedo y ansiedad...

La eterna dialéctica entre la búsqueda de seguridad/tranquilidad y la de excitación y emoción. Me atrevería decir que es una búsqueda que atraviesa todas las búsquedas "espirituales" humanas.