viernes, 29 de febrero de 2008

Tesoro


-… Bueno, voy a confesarlo, mal que me pese yo también me creí aventajada por valorar este hermoso tesoro comúnmente llamado Vida. Me sentía afortunada al descubrir que así no más, casi sin esfuerzos (exceptuando los dolores del parto de los cuales no tengo el más mínimo registro conciente), un lindo día había ganado este motín. Sin siquiera aventurarme al mar como un pirata, estaba yo con este tesoro a cuestas. Parece loco ¿no? Pero es así, no tengo ni idea del motivo de este caprichoso "milagro de vivir".

Pero... como todos saben también, por experiencia propia supongo, fui creciendo con ella, con la Vida... y poco a poco... empecé a sentir cosas raras, fue en ese entonces que comencé a sospechar, sin quererlo, de Ella. Todavía no era yo del todo conciente, de mis dudas, pero en fin, ahí estaban, retumbando, cuestionándome... Crecí más, y un poco más... y cada vez era yo más conciente de su egoísmo, Ella empezaba a adueñarse de todo, hasta decidía con quienes estar y de quienes ya se había cansado y se alejaba abandonándolos, o sea, dejándolos sin vida, con plena ausencia de Ella.

En esos hechos fue que empecé a descubrirla. Hasta que un día, antes que Ella lo haga, fui yo la que tomó la decisión de alejarse, de dejarla yo primero. Empaqué mis cosas y justo en uno de sus descuidos, cuando empezaba a coquetear con un novato... ¡¡¡ME MARCHÉ!!! Es raro... pero en fin, me fui acostumbrando a continuar mi vida (valga la redundancia) sin Ella, cuesta, claro que cuesta, cuesta más que nada al principio, piensen ustedes que Ella nació conmigo y yo nací gracias a Ella, casi siamesas éramos... Pero llegué a un grado de madurez tal que ya no podía seguir engañándome. Verán, yo quería ser dueña de mi vida por mérito propio y no porque Ella, sí, Ella, la Vida (vamos a llamar las cosas por su nombre) me lo estaba regalando.... ¿a mí?... por favor, habráse visto cosa similar...

Comencé a deambular sin rumbo... Perdiéndome en todos lados...

Yo no soy tonta, no tengo una pizca de tonta. Me di cuenta que Ella estaba al acecho todo el santísimo tiempo, me avivé de que estaba siguiéndome, pero, la evitaba a cada paso. Vaya que es insistente...no puede alejarse de mí...Después de todo creo que también Ella para existir necesita de mí (y de todos nosotros, de más está decirlo).

Viene de encubierto, pero me doy cuenta. A veces se disfraza de amor... ¡ja! A otro perro con ese hueso; otras de amistad... pero también la tengo junada... No... si sus disfraces son infinitos y variados. En ocasiones... se esconde en el viento, se mimetiza con esas brisas de primavera que acarician nuestro cuerpo como si estuviéramos en un paraíso terrenal tentándonos con propuestas de aventurarnos al mundo librados a la sorpresa y azar de dejarnos llevar sin rumbo, sin planes... ¡pero ojo! que eso es Ella también...

Se miente a sí misma la Vida si se cree que no la veo cuando se esconde a la vuelta de la esquina para sorprenderme de golpe y ahí, en ese mismo instante demostrarme todas las ventajas que tiene vivirla,.... Calumnias, mentiras, atrocidades.... Díganme ustedes por ejemplo si es verdad. No, no es cierto, todos lo sabemos. Yo no quiero ser una más de sus víctimas anónimas... yo no quiero....hace creerle a uno que da todo, pero... ¿qué hay después? Te lo arrebata así no más... hasta sin preaviso... y tampoco, aunque avisase, no me parece correcto. ¿Quién se cree, digo yo? Donde se ha visto atrocidad semejante, esta actitud inmadura y caprichosa, con la que se ríe de todos nosotros a escondidas, me enferma, me saca. No va bien con los buenos modales ni con las buenas costumbres.

Es muy astuta, eso sí. No voy a negar que tiene estrategias muy certeras y que sabe como engatusar y seducir hasta al más hábil. Pero díganme una cosa: de verdad vale la pena dejarse llevar por Ella, en esa nube de ensoñación que "todo lo puede"... "contra viento y marea" y que... ¡¡¡BUMMMMMM!!! Si nos prestamos a eso corremos el riesgo de estrellamos... ¡¡¡Oooojo!!!... despiertennnn... no confíen en todas sus artimañas, tengan en cuenta que la humanidad entera le sirve de ratoncito de laboratorio, tengan cuidado...yo sé lo que les digo, ya hace muchos siglos que viene experimentando, encubriéndolo todo... Ninguno de nosotros es especial para la Vida, aunque nos lo haga sentir de ese modo, no es así.

Háganme caso, no se dejen llevar por Ella, hagan como yo, que estoy día y noche tomando los recaudos necesarios para no vivir, para no llevarme sorpresas. No voy a tolerar bajo ningún pretexto que sea Ella la que lo decida todo sorprendiéndome, ¡no-no-no!.... La que lleva las riendas acá soy yo, le guste o no... Por eso me alejé.

Bueno, claro que esto no me puede causar ni satisfacción ni placer ni alegría ni pena ni bienestar ni nostalgia ni ninguna de esas cosas, por supuesto que no, como dije antes, estos son otros de sus disfraces.

Sí, algunos pueden alegar que es muy alto el precio que hay que pagar, puede ser, no voy a negarlo... pero uno se acostumbra créanme, solo es cuestión de disciplina y temperamento, manteniendo una buena rutina puede facilitarse un poco la cosa. No puede ser de otra forma.

A mi me han enseñado que las reglas hay que cumplirlas, al igual que hay que respetar los contratos, tengo entendido que la vida dura 100 años, bueno pues, que así sea, ni un día más ni un día menos. En esto soy inamovible, no voy a negociar, ¿qué ejemplo daremos sino a nuestros hijos, a las generaciones futuras? ¿Se lo han preguntado acaso?

...Tesoro....

Vaya... si a esto le llaman tesoro, debemos estar perdiendo nuestros valores.

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